Ser albergue. Algo más que un lugar

El pasado 23 de junio nuestro Colegio recibió a 53 migrantes peruanos que estaban en situación de calle, impedidos de retornar a su país por la pandemia Covid-19, luego del llamado de la ONG Núcleo Humanitario, que trabaja en conjunto con el Servicio Jesuita a Migrantes y el Instituto Católico Chileno de Migración. En su mayoría se trata de turistas y temporeros que luego de trabajar quedaron cesantes.

Desde antes que llegaran, el Colegio ya venía considerando la posibilidad de abrir sus puertas: “Las directivas del CAA y del CPP se habían manifestado en favor de eso, hasta que lo pudimos concretar gracias a Núcleo Humanitario. Así, lo que para ellos fue una petición de espacio, para nosotros está siendo la oportunidad que esperábamos para ayudar a quienes están viviendo en la calle, con todo lo que eso implica”, cuenta Tomás Sanhueza, vicerrector de Formación y encargado del albergue por parte del Colegio, que se sumó al Saint George y al Liceo Amanda Labarca, que también abrieron sus puertas a migrantes en Vitacura (ver nota de La Tercera).

“Pero más allá de disponer un lugar, buscamos que las personas que hoy habitan el Colegio se sientan acogidas por la Comunidad completa, no sólo por las instalaciones”, dice Tomás, y por eso la invitación es a seguir atentos a los llamados desde Pastoral tanto en esta iniciativa solidaria, como en otras que se estén impulsando desde el Colegio y desde otras organizaciones para ayudar a quienes hoy más sufren por la actual crisis.