Experiencia Laboral: Una práctica pastoral-formativa que necesitábamos. 

Después de varias conversaciones, incertidumbres, miedos y otros factores más. El área de Pastoral de nuestro Colegio, decidió seguir su corazón y se arriesgó en tiempo record, retomar la actividad formativa “Experiencia Laboral” (Ex Trabajos de fábrica) con nuestros estudiantes III° medio. 

12 alumnos y alumnas, al igual que los apóstoles, decidieron dejar su zona de confort y con mucha curiosidad y saber cómo es la vida desde otra perspectiva, se fueron a vivir durante una semana a las familias que integran las comunidades de las parroquias de San Pedro y San Pablo, pertenecientes a nuestra Congregación.

La dinámica era la siguiente. De lunes a viernes trabajaron con el personal de limpieza de la empresa Servilimp en las facultades de la Universidad Diego Portales, ubicada en el centro de la ciudad. Luego en transporte público llegaban a sus familias de acogidas para compartir como estuvo su día y trabajar diferentes aspectos formativos entregadas por nuestra Pastoral.

El sábado 29 de julio, culminó esta actividad con una liturgia en la parroquia Damián de Molokai, con la asistencia de las y los estudiantes protagonistas de esta experiencia, con sus familias de acogida, como también sus familias y el equipo de profesores a cargo de estos trabajos formativos. Luego de la Liturgia, se compartió una rica convivencia entre todos y todas para celebrar la vida. 

Patricia Risopatrón, impulsora de este proyecto desde el área pastoral nos cuenta que “en un primer momento eran pocos estudiantes, pero como equipo decidimos ser igual, porque creíamos que valía la pena. Era importante volver a retomar y dar este espíritu de lo que significaba.  Fue una experiencia realmente buena y valió realmente la pena haberlo hecho. Entonces fue muy rico volver a hacer esta actividad”.

Juan Pablo Pavez, integrante del equipo de la pastoral Media, destaca que uno de los pilares de esta experiencia laboral es generar comunidad. “Que nuestro Colegio  se junte con la comunidad de San Pedro y San Pablo, de Damián de Molokai es muy enriquecedor para todos”

Además espera que el reinicio de este tipo de actividades impacte en la participación de nuestros estudiantes. “Pasó cuando se volvió a los trabajos de verano e invierno voluntarios, poco a poco fue subiendo la cantidad de gente que participa. Espero que para el próximo año muchos más estudiantes puedan vivir esta experiencia que es fundamental para su formación”.