Desde el año 2015 nuestro colegio ha hecho un camino para avanzar hacia la implementación de innovaciones educativas con foco en la comprensión, que nos permitan generar situaciones de aula de calidad en las que los estudiantes sean protagonistas de sus propios procesos de aprendizaje. Hemos ido soñando con espacios pedagógicos donde el pensamiento, la interacción y el trabajo de los estudiantes con sus pares, les permitan adquirir habilidades para desenvolverse en un mundo globalizado e incierto pero también como personas responsables y empáticas. Es así entonces que durante estos años, hemos hecho esfuerzos para que a través de la instalación de una Cultura de Pensamiento, el Aprendizaje Cooperativo, la inclusión, la convivencia positiva y las propias didácticas de las asignaturas, podamos poner al centro de nuestro quehacer pedagógico, la comprensión, el hacer visible los procesos cognitivos, el trabajo en equipo y el respeto por la diversidad.
Con todo ello, además del desarrollo de nuestros valores institucionales, fraternidad, solidaridad, responsabilidad y respeto, queremos ser un colegio que genera aprendizajes significativos en nuestros y nuestras estudiantes, que promueve el desarrollo de habilidades para el Siglo XXI, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, el uso de tecnologías, la ciudadanía presencial y digital responsable, la creatividad, la comunicación, la adaptabilidad y flexibilidad y por supuesto, que desarrolla habilidades sociales tan importantes como el trabajo en equipo, el dar y pedir ayuda, la escucha respetuosa, la empatía, entre otras.
Al día de hoy, nuestra propia historia de aprendizaje como comunidad escolar, nos muestra que hemos hecho un bonito trayecto, el que nos ha permitido progresivamente ir dejando atrás la escuela tutelar y memorística, donde los profesores, poseedores del conocimiento, eran los protagonistas del proceso enseñanza – aprendizaje. Hemos ido avanzando hacia un modelo de escuela que pone en el centro a sus estudiantes en su integralidad, y que a través de herramientas de pensamiento y de técnicas intencionadas de cooperación e interacción con sus pares, les permitan desarrollarse de manera más armónica y en un contexto más justo y más amable.
Para lograr lo anterior, apostamos por la formación docente continua la que nos permite avanzar y consolidar las líneas pedagógicas institucionales, que sin duda, funcionan como pilares no solo del trabajo en aula, sino que también de todas las actividades que se llevan a cabo en nuestro colegio. Es así como nos hemos ido formando en diversas áreas, pero muy especialmente en aquellas que se han convertido en nuestros focos pedagógicos: Enseñanza para la comprensión a través del Modelo VESS, Aprendizaje Cooperativo, Matemática Singapur, entre otras.
Además de lo anterior, hemos dado pasos para acercar el Proyecto Educativo a nuestros apoderados, con instancias como, el Taller de Cultura de Pensamiento para Apoderados y los Cafecito de Cultura.
Finalmente, es importante señalar dos puntos claves que nos ayudan a tener coherencia desde Pre kínder a IV medio en todos los ámbitos mencionados. En primer lugar, que para poder llevar a cabo esta transformación contamos con el trabajo comprometido de nuestras educadoras, nuestros profesores y profesoras, de los equipos de apoyo, del Consejo Académico y Formativo, del Equipo de Formadores VESS, del Equipo de Aprendizaje Cooperativo, y muy importante, el apoyo del Equipo Directivo. Y, en segundo lugar, que hemos ido instalando el acompañamiento docente desde nuestros propios equipos, es decir, desde los Jefes de Departamento, las Coordinaciones Académicas de cada ciclo y desde los integrantes de los equipos de Cultura de Pensamiento (CUPE) y Aprendizaje Cooperativo, todos quienes nos están permitiendo crecer en la construcción de aprendizajes de calidad, a través de los mínimos para nuestras clases declarados por la Vicerrectoría Académica.
Sandra Durán Vega
Vicerrectora Académica